Ya no quiero crecer.

Después de una agresión a estudiantes organizadxs, se dio un enfrentamiento contra un grupo de choque, el pasado jueves 10 de septiembre en el norte de la ciudad de México, al repeler dicha agresión. El fin inmediato de lxs estudiantes  organizadxs, es proteger la cabina de la radio comunitaria que se erigió desde hace ya casi 17 años, en una escuela de nivel bachillerato de la universidad nacional autónoma de México.

El combate se extendió por espacio de 2 horas entre un puñado de no mas de tres decenas de encapuchados, contra unos casi cien porros del grupo delictivo denominado 3 de marzo. Hubo heridos por ambos bandos, ya que se utilizaron muchas clases de proyectiles, como botellas, piedras, pirotecnia, tubos y palos. 

El ataque fue artero por parte del grupo de choque, ya que al inicio, se resguardaban entre una multitud de estudiantes (quienes al no identificar a los porros fueron agredidos al inicio de la agresión del grupo porril); posteriormente el grupo de individxs organizadxs repelió el ataque del grupo de choque utilizando el método de la autodefensa, quienes al reagruparse en un puente peatonal, se podía contabilizar más de 150 agresores.

Este ataque se suma a las agresiones sufridas en otros puntos de la ciudad, precisamente en escuelas que han recibido la visita de estos holgazanes que se escudan en una asociación civil, y en el amparo de las autoridades universitarias, quienes sin dilación alguna resguardan a líderes de estos grupos de choque y hasta les condecoran.

En el inicio de la gresca, yo me encontraba muy cerca de la puerta de entrada, en esos momentos se encontraba cerrada, pero un rufián me atacó con un tubo en la cara, con toda la intensión de agredirme certeramente introdujo el tubo por la malla de protección y me golpeó justo debajo de la nariz, lo que me produjo la perforación de mi labio superior. Por tal motivo obtuve una sutura en una herida de casi 3 centímetros en mi labio superior.

Creo que si el grupo de choque hubiese estado armado con armas de fuego, un tiro en la cara me hubiese aniquilado.

Participante de muchas acciones directas y muchas manifestaciones, me había salvado de ser lesionado, inclusive salve el pellejo en las distintas movidas multitudinarias en Guerrero, hasta salí ileso de un fuerte tiroteo en una comunidad de ese mismo estado que lleva por nombre, san juan del reparo sur.

En Michoacán también estuve en situaciones de mucho riesgo, pero gracias a la astucia que me cargo y la salvaguarda que siempre me han ofrendado muchxs compas, la libro. 

El primero de diciembre de 2012, en un pequeño puerto de Tamaulipas también tuve la oportunidad de encarar a los efectivos de la secretaría de marina, porque intentaban hurtar unos 10 kilos de camarón. Barricada incendiaria para no dejarles paso y capucha para no discriminar.

Vienen muchos más combates, no permitiré que mozalbetes vuelvan a atacarme y hacerme sembrar mi sangre en cualquier territorio, con dignidad ofrendaré todo mi ser a la madre tierra cuando sea necesario, pero quiero dejar claro que cada agresión sufrida, no quedará sin respuesta, hartos compañerxs han dado muestras de solidaridad y palabras de aliento. 

Me la dejaron barata, pero casi siempre mi contragolpe es certero. 

El título de este post es el nombre de una canción de The Ramones.